Desde hace tiempo, y de forma inadecuada en el
tiempo litúrgico de Adviento-Navidad, viene apareciendo en la prensa y en otros
medios de comunicación de Huelva la “información” sobre un posible “Santo
Entierro Magno en el Sábado Santo”. Ésta es una “noticia” no contrastada, puesto
que a
este Obispado no ha llegado, oficialmente, ninguna comunicación ni solicitud de
aprobación al respecto.
Para evitar que tal “información” confunda al
pueblo cristiano, el Consejo de Gobierno, presidido por el Sr. Obispo, ha
estudiado el tema en cuestión y, una vez oídos los párrocos de la ciudad a
quienes les afecta directamente el tema, se informó a todo el Clero de la
Diócesis -reunido en convivencia el pasado día 27 de diciembre-, haciéndole
saber que no
habrá autorización canónica para celebrar en el Sábado Santo un Santo Entierro
Magno. Entre las razones pastorales, están las siguientes:
* Desde el punto de vista teológico y
litúrgico, el Sábado Santo es
tiempo de “silencio celebrativo”, de oración y meditación ante el “sepulcro del
Señor”. No cabe, pues, introducir una
praxis pastoral procesional en este sentido, aunque en algunas parroquias o
lugares ya exista por una costumbre no adecuada al sentir litúrgico.
* El día
propio para la manifestación procesional del Santo Entierro es el Viernes
Santo. Tal manifestación popular, en dicho día, responde, tanto al
contexto litúrgico de la celebración de la Iglesia como al principio pastoral
que ilumina teológicamente la jornada del Viernes Santo.
* Desde el punto de vista práctico, la
organización de tal “procesión magna” supondría un verdadero
obstáculo para la preparación litúrgica, en las parroquias, de la Vigilia
Pascual, que es la celebración clave y central de todo el Año
Litúrgico.
* Además, teniendo en cuenta la situación de
austeridad, que exige nuestra realidad social hoy, sería
un antitestimonio cristiano realizar nuevos gastos en la puesta en
marcha de tal procesión, puesto que serían gastos
innecesarios, cuya supresión no afectaría a la manifestación religiosa
de la Semana Santa en su forma ordinaria.