
La segunda de las razones era la de mejorar el anclaje de la cruz en el paso de misterio, quitando peso al mismo de forma que se simplifica el sistema de poleas interior que permite subir y bajar la cruz, a la vez que se mantiene el sistema basculante que permite entronizar en su paso al Stmo. Cristo de la Fe, dentro de la Iglesia.
La tercera y última es estética, ya que con esta nueva cruz se consiguen dos objetivos, por un lado centrar todo el misterio en la imagen del Stmo. Cristo, que a su vez, irá más atrasado en el paso y bastante más alto, y por otro lado, el de seguir con la línea de fidelidad de lo representado al hecho histórico, ya conseguido en las imágenes secundarias y en sus ropajes, de forma que se adapta la cruz a la realidad de la época, en la que las cruces no tenían apenas stipes (madero horizontal) por encima del patibulum (madero vertical), y el INRI era un pergamino clavado en una tabla, y escrito en latín, griego y arameo.