miércoles, 7 de julio de 2010

Literario

Pregón de la Semana Santa de 1985

Violeta Blanca

Sobre tu trono de plata

de humilde recogimiento

"te torna en áspero el viento"

y soberbia la mañana.

Es tanta la saña humana

del malvado tribunal

que Huelva quiso olvidar,

con la ofrenda y la armonía

de este paso que es amor,

derroche de artesanía,

el desprecio del Pretor,

siendo Tú, el verdadero Mesías.

Tus faroles son vigías,

luminarias en la noche,

castilletes, centinelas

para conducir al hombre.

Orfebres y carpinteros

hicieron de tu Humildad

el pódium de la virtud,

que con tu saber estar

olvidas la ingratitud,

sembrando la caridad.

Deja, Señor, que tu ejemplo

llene mi vida toda,

que mi pregón, en silencio,

sea panal de miel, cincelación,

catedral, y torre mora,

calvario para mis sienes,

redención, estímulo, aurora

de una promesa amanecer

con el que pueda nacer

con tu humildad redentora.

José A. Díaz Roca